Seguro que alguna vez os ha pasado. Tenemos la batería de pruebas reluciente, los tests terminan OK completamente y un buen día, tras lanzarlos, algunos fallan…
Esto puede provocar que no detectemos algún bug obvio y que nos olvidemos por completo de cubrir las pruebas de esta parte.
Llega la desilusión, la decepción, ¿qué he hecho yo para merecer esto? Sacas el test de la batería, lo pasas a mano si es necesario y lo dejas ahí triste, abandonado y comentado…
Pobres nuestros tests… Hasta que tenemos un ratito para arreglarlos se quedan en las sombras. Pero no debemos procrastinar tanto, siempre hemos dicho que los tests necesitan cariño.
Me ha encantado esta carta que escribió Mauri Edo, sobre un test ignorado. Echadle un ojo y ¡¡no volváis a abandonar ni un solo test!! ¡¡ellos no lo harían!!
An open letter from an ignored test. Let us know if it brings a tear to your eye: http://t.co/euMpVMQe7h pic.twitter.com/y9gyFSypLb
— Atlassian (@Atlassian) Mayo 12, 2015