Vale, me ha picado el gusanillo y he hecho otro intento de timelapse en casa.
Es hielo derritiéndose. De paso he cogido el secador y le he intentado dar un poco de “vidilla” al asunto porque no hay cosa más sosa que un montón de hielos dejando pasar el tiempo.
Me faltan manos, ha sido un poco fallido por diversos motivos:
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Las dos baterías de la cámara que tengo estaban tiritando. XD
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Las tarjetas de memoria tenían fotos de otra de mis cámaras (en otra carpeta distinta y por tanto no se veían desde el view) así que estaban hasta arriba y con poco espacio disponible.
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Tenía un compañero de aventuras a mi lado, pero más que ayudar, daba guerra como 100!! (sí, es Curro, aparece fugazmente al principio jeje).
Eso sí, he disfrutado ¡que es lo que cuenta! Aquí lo dejo:
¡A cuidarse muchachoides y muchachoidas!